Cad Aten Primaria 2017; 23 (1):41
INTRODUCCIÓN: Consideramos como “taquicardias de QRS estrecho” aquellos ritmos rápidos cuya frecuencia cardíaca está por encima de 100 latidos por minuto. Generalmente este tipo de taquicardias el origen es supraventricular (es decir, por encima de la bifurcación del haz de His), salvo excepciones raras de taquiarritmias ventriculares originadas cerca del haz de His o la región septal, que poseen un QRS estrecho por conducirse cerca del sistema de conducción1 . El primer paso a la hora de diagnosticar una taquicardia de QRS estrecho es valorar la regularidad de intervalo RR: así podemos tener taquicardias irregulares o taquicardias regulares. Las taquicardias supraventriculares se caracterizan en el ECG por presentar frecuencias cardíacas elevadas, normalmente rítmicas y su principal rasgo distintivo es la presencia de complejos QRS estrechos La taquicardia intranodal es la más frecuente de las taquicardias supraventriculares paroxísticas en corazones sanos, pudiendo representar el 60% de las mismas. Suele observare sobre todo en mujeres en la cuarta década de la vida. Está originada por la presencia de una doble vía de conducción en el Nodo AV2, una rápida y otra lenta que ante la aparición de un sobrestímulo auricular generan un mecanismo de reentrada que perpetúa la taquicardia (Fig. 1)
El diagnóstico se basa en el ECG realizado en la crisis ante la sospecha, observándose una sucesión de ondas P anormales, diferentes de las P sinusales, aunque a veces dicha onda no puede reconocerse por estar superpuesta con la onda T del latido previo. La frecuencia de los complejos QRS es similar a la auricular.
Las taquicardias regulares en las que no visualicemos actividad auricular, el siguiente paso será intentar maniobras de BAV, que se conseguirá por maniobras vagales, como el masaje del seno carotídeo, las maniobras de Valsalva o mediante fármacos bloqueadores del nódulo aurículoventricular (NAV), como adenosina, fármaco más usado debido a su vida media corta.3
Hasta un tercio de los pacientes diagnosticados de preexcitación en un electrocardiograma pueden presentar taquicardias supraventriculares asociadas a la vía accesoria4
CASO CLINICO: Mujer de 55 años que acude a urgencias extrahospitalarias por presentar cuadro de palpitaciones, sin presentar disnea ni dolor torácico; refiere episodios similares anteriores autolimitados, y pendiente de estudio cardiológico. Como antecedentes personales destaca, ausencia de alergias a medicamentos e hipotiroidismo a tratamiento con Levotiroxina sódica 100 mcg 1 -0-0 y Atenolol 50 mg: ½-0-0. Resto sin interés. A su llegada se encuentra ansiosa y preocupada por las palpitaciones. En la exploración presenta TA 131/75, Saturación de O2 de 99%, FC: 178 l.p.m. Está consciente, orientada y colaboradora. No disnea ni ortopnea. No ingurgitación yugular; no edemas maleolares ni signos agudos de flebitis ni de trombosis venosa profunda (TVP) Auscultación cardíaca: tonos rítmicos, sin soplos, taquicárdica. Auscultación pulmonar: murmullo vesicular conservado en todos los campos, sin ruidos sobreañadidos. ECG: Ritmo regular a 178 pulsaciones por minuto con QRS normales (Fig.2)
Ante la sospecha de TSVP, se cateteriza una vía venosa periférica y se instaura una perfusión intravenosa de suero fisiológico, se mantiene la monitorización ECG, realizando maniobras vagales que resultan ineficaces, por lo que se decide la infusión rápida con 6 mg de Adenosina (flecha Fig.3),
Se instaura ritmo sinusal a 89 l.p.m. quedando la paciente totalmente asintomática (Fig. 4). La paciente es dada de alta a su domicilio y se le aconseja acudir a consultas externas de Cardiología (Unidad de arritmias)