Cad Aten Primaria 2017; 23 (1):58
porque sus miembros eran clínicos eminentes, pasados por el crisol de siglos. Recibieron experiencias médicas de todo el orbe debido al contacto con todos los viajeros, tanto médicos, algunos famosos traídos por arzobispos como Gelmírez; como enfermos llegados por el Camino de Santiago. No obstante, eran médicos poco dados a escribir sus experiencias. (Baltar)
A tal punto es esto cierto que D. Juan Barcia Caballero, abuelo del Dr. Barcia Goyanes, que junto con Miguel Gil Casares y Roberto Nóvoa Santos, fue uno de los pocos que incumplió esta norma; denominaba, con profundo desconsuelo, a esta tendencia: “La idiosincrasia antipublicista de mis compañeros de claustro”, en especial refiriéndose a su maestro, compartido con Gómez Ulla, Timoteo Sánchez Freire, desesperándole el que este no diese a conocer su mucha sabiduría clínica. También se quejó de ello en la propia necrológica de Maximino Teijeiro. (Véase nuestra biografía de Sánchez Freire).
Este hecho es extensivo a otros maestros de esta Escuela trasladados a Madrid, como López Elizagaray y Varela Radío. Este último fue uno de los catedráticos de tocoginecología más importantes de la primera mitad del siglo XX, que creó una Escuela obstétrico-ginecológica más que notable, con discípulos catedráticos como Alejandro Otero, en Granada y Morillo Uña en Santiago, entre otros. Sin embargo, casi no publicó nada. (Olagüe). No obstante, aunque en la bibliografía aportamos pruebas de que Gómez Ulla, aunque no fue, efectivamente, un gran publicista médico, influenciado sin duda por lo explicado antes, tiene una obra notable que, en buena parte, no ha sido descrita hasta ahora. Probablemente, además, omitimos alguna publicación que no hayamos localizado por el momento.
CONCLUSIONES:
- Varios autores aficionados como José María Gómez-Ulla y Lea, coronel médico, que se crió con su tío Mariano, como si fuera su hijo, por lo que hay que leer su biografía con cautela, dado su apasionamiento por su figura, y A. Balaústegui, meritorio y prolífico escritor sobre sanidad militar, califican de escasísima la producción científica de D. Mariano. Nosotros creemos que no se ha considerado apropiadamente al autor en su contexto. Tampoco que se hayan recogido o encontrado suficientes datos de su obra.
- Gómez Ulla es el arquetipo del Médico Militar, por haber conseguido, de modo destacadísimo, aunar ambas facetas, la de jefe organizador y la de cirujano eminente. Fue, por ello, homenajeado por el pueblo y el Ejército y condecorado por la Monarquía, la Dictadura de Primo de Rivera, la II República y el Régimen de Franco.
- Se Mantuvo al día en todos los aspectos científicos de su incumbencia: Planificación, Cirugía, Anestesia, Rehabilitación y Medicina Preventiva, con aportaciones valiosas y vanguardistas.
- Cuando aún vivían médicos militares de generaciones anteriores, que habían alcanzado cotas de elevado prestigio, cátedras y sillones de Academias, Gómez Ulla destacó por encima de todos ellos, dejando, como auténtico maestro, una Escuela quirúrgica de discípulos formados a su imagen y semejanza, los Dres: Iñigo, Gómez Durán, Herrer, Martín Santos etc. que continuaron con su legado.